Saturday, October 28, 2006

24 Horas De Amor

¿Y qué fue lo que pasó querida? Tanto odio hacia la humanidad completa me parece gratificante en medio de este día tan feliz. Que ganas de haber estado ahí contigo, vendiéndola y riéndonos de la Cuatro Dientes y haciendo pitanzas por teléfono. Lo que es yo, tuve un día muy extraño. Estuve casi 3 minutos con la cabeza adentro de un balde con agua mientras mi cuerpo hacía una pose muy extraña y Claudio Marín me miraba evaluativamente. Después me fui a caminar al cerro Santa Lucía, el mismo cerro que subí el día en que supe que mi papá no se murió de su pre infarto, y miré todo Santiago bajo una capa inmensa de smog por una de esas cositas en que se meten 100 pesos. Y caminé bien acompañada bajo un día un poco nublado, hasta que llegué al edificio de la telefónica. Entré ahí porque Rodrigo lo dijo el otro día, y yo no puedo evitar tener ganas de irme a vivir a Nueva York junto a su pelada, sus ojos azules y su gran genialidad que me hace olvidar el prejuicio de que todos los hombres que no están relacionados a mí sanguineamente son unos imbéciles. Entré a ver una película que no entendí mucho pero que era genial. Entré y estaba oscuro, no sabía donde estaba, y tras pasar por dos cortinas le tomé la mano para que supiera donde ir, para que no tuviera miedo. Y luego me fui y tomé una micro de esas que se caen a pedazos, hasta llegar a mi casa donde me esperaba mi hermano Gigi que es el weón más fleto que he conocido en la tierra. Y fuimos al cine después de almorzar pero no había nada. Nada. Y arrendamos tres películas que nos salieron gratis y compramos muchos dulces y vimos "Zoolander" que te la recomiendo, y nos reímos y nos reímos como en las canciones de Silvio Rodriguez, tú sabes, una cosa feliz. Tienes que conocerlo, es flaco, fleto, habla pura she, como muy bien dirías tú, y hace que yo siempre me ponga feliz. Y me puse feliz y luego hablé como dos horas por teléfono con la mamita, y dos horas más con la Clau y finalmente dos horas más con la Mary. Después mientras terminaba de ver la segunda película apareció mi mamá y se me sentó en la cama y nos pusimos a hablar y me puse a llorar por Claudito al lado de la botella de jugo Watts de damasco, con un submarino en la tele, con el donfra encima de la cama, con la casa pasada a guagua, con su hombro húmedo y adolorido, conmigo vestida de negro, con una de esas pantys negras cortadas en los pies que Marín dice que son cursis, con mi hermano en la pieza, con mi otro hermano en el aire y sonriendo kafkianamente muy en el fondo. Fue un día raro, y hoy me encuentro contigo. Recuerdo perfectamente qué estaba haciendo hoy hace exactamente un año. El niño que está al lado mío putea y putea, la prima de la Mary Bunster se ríe de eso dos computadores más allá del mío. Debo terminar Veraneo y al Luchinto@gmail le gustó mucho. Kathrina: Tengo ganas de viajar lejos lejos, juntar plata e irme a Estados Unidos para que me contrate David Lynch y aparecer en Friends. Tengo ganas de viajar e irme donde vive mi amiga de México, para dormir en su departamente del final de la calle, bajo el sol que es solamente una estrella toda cagona, y dormir en su colchón inflable mientras ella está en la cocina preparándome toneladas de comida.

Oye Caro, tengo el leve presentimiento de que nos estamos haciendo amigas.

W h y n o t ?

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Friday, October 20, 2006

Leche Con Ajo

No siento las manos ni las encías ni las piernas. No tengo control sobre lo que hago. No me acuerdo de nada. Pienso cosas raras y quiero estar con todo el mundo. Escribo cosas que no siento. Estoy loca. Estoy volada volada. Betún. El Botao. Puta que gracioso. Weona loca. Weona volá. Weona botá. Me río fuerte. Corro hacia Pancho Krebs para decirle cosas imbéciles. Menos mal que no he visto al Omar. Ni a Claudio Maligno. Me desespera no poder escribir maligno. Me fui a la chucha. A otro mundo. Creo que todos se ríen de mi. No sé cuando publicar eso. Eso pienso. Menos mal que no tengo plata en el celular. Bravo. Eso es. Hoy lloré y cagué porque no podré llorar más durante toda la semana. Pero eso, ya no quiero llorar más. Fragmentos, mis webadas en fragmento. Siento que estoy girando y se me durmió la espalda. La espalda po weón. Estoy cagá. Paranoica. Me voy a matar como Sarah Kane. Camilo lloraría, la María Carolina también y de corazón. Corazón. Tengo miedo. No hay nadie que me conozca y me pueda salvar. Hambre. Solé no te escribo no porque no quiera sino porque no me acuerdo de tu mail. Betún me mandó a la mierda. Me tengo que ir de acá, afuera no me duele el pecho. Claudio Marín.

Ya saben, así soy de volá.

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"¿Y tú?", me dice la Iracema. "No, a mi nadie. Yo duermo tranquila". Le sonrío y miro para abajo mejor para que no vea lo que pienso de verdad. Habla y habla de que la noche anterior su novio la llamó como a las 4 de la mañana para que lo acompañara al Costa Varúa. Iracema me muestra un paco por msn y él le dice que me quiere conocer. Su foto de msn. Sale él todo vestido de paco con cara de loser. Miro a la Iracema y le digo que prefiero meterme con mi propio padre antes de meterme con un carabinero. Con un carabinero de 30 años que probablemente es virgen, desesperado, acumulado y se pajea todas las noches en la pieza de al lado de la de su mamá. Porque todo lo importante que me ha pasado en la vida han sido simples accidentes, gente que se cae de su bicicleta, globos rosados que flotan en Alonso de Ercilla, una canción de New Order que suena en el auto de Manfred. Yo no sé si las coincidencias existen, o si todo estaba confabulado de verdad para que las cosas resultaran así. Yo creo que la gente no sabe escuchar, que sólo piden a gritos ser escuchados, y me llaman y me hablan durante horas donde yo sólo escucho y repito monosílabos. Pero cuando quiero que me escuchen no puedo recurrir a cualquiera, algunos escuchan pero se aburren o sólo piensan en lo que ellos te van a decir cuando tú termines de contar la porquería que sea que estás contando. Por eso yo ya casi no le cuento nada a nadie.

Si creo en la conexión imbécil que se puede tener con alguien. Desperté-no-aliviada-no-recordando-lo-de-ayer. Desperté y le encontré la solución a todas mis dudas, me habían olvidado y yo también había olvidado, no supe si había que celebrarlo o había que llorar fuerte hasta que se me deformara la cara. No hice nada, por qué hacerlo si era jueves. Pensé en otras cosas, fui a mis ensayos e hice todo lo que tenía que hacer. En la tarde al abrir el cajón del mueble de mi computador encuentro un cd que tiene escrito en él con una letra conocida y que me encanta: "Música de Cuba". Parece que han pasado años, tal vez han pasado años, todos me dicen que estoy distinta, que me cambió la cara. Fui a Providencia, caminé por Andrés Bello, por el parque, por al lado del río de donde se tiró una mujer el otro día que estaba borracha y se murió ahogada. Dicen que las cosas llegan sólo cuando uno deja de buscar. O de esperar. Despierto a las 4:30 de la mañana al principio sin saber por qué. Leo aún dormida. Que doloroso es tener memoria, acordarse, ver la 355 y también acordarme de ti, ver sólo el canal 9 y el 13 y el 11, cerrar los ojos, cambiar la radio, apagar "Dalí" de Mecano, nunca más ir a comer completos, no caminar por Walker Martínez, tener prohibido ir a Brainworks a tomarme un jugo de melón. Me siento como si estuviera tirando de un elástico que se estira y se estira y que se va a romper en cualquier momento y me va a sacar un ojo. Me siento lejos, tratando de olvidarte pero queriéndote más que nunca. Traté de dormirme "más tranquila que nunca", pero mi perro no dejaba de aullar en mi ventana, como si ella no tuviera a nadie que la llamara en la mitad de la noche para decirle que la extrañan.



Lo mejor para la tos es la leche con ajo.




EL MAIL DE LA SOLE

"Sole estoy terrible e volá casi ni puedo marcar estas weas de letras estoy cagá de hambre como que de repente me sentí como en una panadería. que aweoná soy y me demoro caleta en tipear y no me acuerdo ni a quien le estoy escribiendo este mail. bueno ahora tengo que ir a ver la obra de juan pi, el loco manfinflero y fleto, uy ojalá no le esté mandando este mail a él y después me arrepiento y estoy tan volá que creo que se lo estoy mandando a la sole pero en verdad lo estoy enviando al juanpi en vez de la sole pero a él mismo le cuento que él es fleto. Uy sería super cuático y extremo. Uy no sé qué wea estoy escribiendo. Sole? Hola cómo estás? estai ahí? Ya, si. Oiga Sole te quiero caleta... jaja chucha escribí calera, bueno, sole te quiero too much y ojalá este mail llegue a tus manos porque no me quiero chucha se me olvidó y era la media idea ojalá este mail te llegue y si se lo mando a otra persona por favor usted mándeselo a la sole, su mail es wisean_wood@hotmail.com, si te lo estoy mandando a ti!!!!!! E! E! E! Bueno, al final como verás esta historia tiene un final feliz y el mail de amistad, afecto, cariño y lealtad llegará a la casa de la sole. Que bueno. Me gustó.
Ya po tengo que ir a ver terremoto 85' donde sale el juanpi.
te quiero sole.
te quiero pancho krebs príncipe tartaglia
y te quiero claudio marín cosita rica
Y Tauro mijito.
Ojalá no estén atrás mío.
Oye! Y porfa mándale un mail a la clau, a la antto y a la ale y al leo pa contarles que los quiero
Y a la Javi que es como mi hermana! I love you forever Javi & Sole.
Chaito!
SOLESOLESOLESOLES
Firma: Cordialmente: La Carlita"


Ya. Weno.
Muchas gracias especialmente a mi gurú espiritual la gran Betún.





Véanos.
www.fotolog.com/oscar_winner

Monday, October 16, 2006

El Deseo

Como bien les habré contado, estas últimas semanas he tenido episodios bastantes... mmm, kafkianos, por decirlo de algún modo. Luego de mi incidente con el Mapuche de 50 años que estaba besando apasionada y húmedamente a una gringa como de mi edad y luego le decía "I love you, i love you" en pleno centro cultural La Moneda, lo que me pasó ayer no deja de sorprenderme.

Ayer como a las 6 de la tarde estaba yo tranquila en mi habitación viendo un capítulo de Lost cuando de repente me empieza a picar horriblemente el oído izquierdo, motivo por el cual procedo a tomar un cotonito e introducirlo donde me picaba, cuando de repente... ¡ME DOY CUENTA DE QUE EL ALGODÓN SE HA QUEDADO ATRAPADO EN LO PROFUNDO Y DEL COTONITO SÓLO QUEDABA EL PALO! Me dio un ataque de risa porque estas cosas más bien son accidentes infantiles o mitos urbanos, pero luego de la risa vino la desesperación, mi oído comenzó a dolerme más y más hasta que el dolor me tomó la mitad de la cara. No le pedí ayuda a mi mamá porque estabamos peleadas, sin embargo cuando ya fueron las 11 de la noche no pude más con el dolor que iba en aumento y le pedí que me ayudara. Mi fácil madre me dijo que si, pero por más que lo intentó fue inutil, el algodón estaba sumergido en lo más profundo de mi orificio auditivo. Mi mamá me dio un sermón de que era un imbécil y una vergüenza de hija, hasta que finalmente me agarró y me llevó a una posta que es nueva y que está cerca de mi casa. Nos tuvieron esperando dos horas entre medio de señoras vomitando, niños corriendo y gente retorciéndose de dolor. A las 1:30 de la mañana me atendieron y un doctor cubano me sacó el algodón con una pinza gigante que me hizo exclamar el más efusivo garabato, no sin antes haber llamado a todas las enfermeras y enfermeros para mostrarles mi torpe accidente, al más puro estilo de Ben Stiller en Loco Por Mary. Finalmente me vine a mi casa y el dolor eventualmente se me pasó. Al llegar a mi casa boté todos los cotonitos que pude encontrar. Sabia desición.

Eso.

El sábado pasado fui a ver la obra infantil de Pancho Krebs, "El Amor Por Tres Naranjas",y logré convercerme de algo que de todas formas ya sabía y que ya habrá tiempo para escribir. Luego vi la obra de Iracema donde ella era la mamá de Simba del Rey León (...). No saciada mi sed de ver arte (ja), fui en la noche a ver "Volver", la última película de Almodovar. Me acordé de mi mamá, de la Antonella, de Las Cruces, de harta gente. Gran película.

Lo más importante en esta vida es la verdad. Lo que yo tengo que hacer ahora es eso, verdad, pero se me hace complicado y mentiroso. A veces siento que no logro atrapar la cotidianeidad de los momentos, la simpleza, la fluidez, y todo me queda plástico y lleno de taras.

Volver.
Psicosis 4:48
Mata A Tu Pŕojimo Como A Ti Mismo
Supergrass - Alright
Lechuga
Prince - Kiss
Radiohead - Hail To The Thief
2046
El Extranjero

Ya no me duelen los oídos, este alivio es de verdad.

Tuesday, October 03, 2006

Como ser una Loser sin morir en el intento.

Me siento loser cuando el chico al que yo le gustaba consigue novia nueva. Me siento loser cuando es 18 de septiembre y yo estoy sola en mi casa, cuando es sábado y yo estoy en mi cama acostada viendo Sábado Gigante. Me siento patética cuando me miro al espejo y estoy llena de espinillas, cuando me siento media peruana, cuando creo que me parezco a la Filomena. Me siento loser con L mayúscula cuando me acuerdo que no tengo mi celular lleno de mensajes de amor, cuando no tengo auto para atropellar a la Florencia ni para salir muy lejos de noche. Soy una perdedora cuando cuento que estoy haciendo mi examen de actuación con Iracema, cuando saludo a alguien que no me saluda de vuelta, cuando me pongo roja y nerviosa al contestar el teléfono. Soy una loser los días domingos, los días que llueve, todas las veces que me han mentido y yo he creído. Fui una loser porque me saqué un 4,3 en mi examen de actuación, por echarme Espacio Escénico, por no saber que una caja envuelta en papel de regalo era utilería. Soy una perdedora cuando me emborracho para olvidar que soy una loser, cuando me dicen que soy muy callada, cuando le caigo mal a la gente aunque les intente caer bien, cuando voy a algún lugar con mi hermano y nadie entiende como alguien tan sociable y simpático puede tener la misma sangre que yo. Me siento mal cada 14 de febrero, cuando se me rompen los calzones porque me los subo muy fuerte, cuando alguien me pide fuego y no tengo, cuando alguien no se acuerda de mi nombre, cuando alguien me da la espalda, cuando nadie se sienta al lado mío junto al teatro. Me siento loser algunos días cuando me devuelvo sola en metro de la universidad, cuando llego a mi casa y está la puerta de afuera cerrada con llave, cuando las únicas llamadas perdidas que tengo son de mi mamá. Me siento loser loser loser cuando no me levanto y me quedo en pijama, cuando me acuerdo que no tengo cable, cuando los jeans me quedan sueltos abajo, cuando tengo que ir a comprarme pantalones a la parte de niñas, cuando me beso con chicos que usen o mis pantalones o mi chaleco negro con pelos. Soy patética y detestable cada 14 de septiembre porque lloro como imbécil, cada vez que quise como yegua, cada vez que supe que había alguien más adecuada que yo. Fui una loser por no bailar axé en la gira, por no ver MeKano, por no ir a las fiestas de la semana del colegio, por no bailar en el Costa Barúa y por no ser la sensación en la semana del colegio del La Salle. Fui una loser por irme en furgón con mi tía que tiraba pollos y no tenía dientes hasta 4to medio, porque me quedaba en la casa los viernes, porque no fui a mi fiesta de graduación. Soy una loser aún porque a veces me dan ganas de llorar en los teléfonos públicos, porque a veces me siento sola, porque me desepciono de todas las personas que conozco. Soy una loser porque creo que no puedo confiar en nadie, porque no puedo ser feliz como la modelo de la tele, porque tengo un genio de la puta madre y eso me hace una persona idiota. Daria. Jamás Besada. Margarita. Ella. Mi Gorda Bella y toda esa manga de mujeres vírgenes.

Loser.
Loser.
Loser.

Me sentí winner cuando me puse a pololear, cuando me pescó el niño que me gustaba y que a todas les gustaba, cuando me enamoré, cuando bajé 11 kilos, cuando se me acabaron mis ataques de pánico, cuando trabajé. Me puse alegre la primera vez que me volé, cuando me dijeron que me amaba, cuando mi hermano me hacía recitar a Garrick, cuando me hacían decir Vincent, cuando decía que estaba haciendo mi examen con el Pablo. Me sentí winner cuando me llamaban por teléfono para decirme cosas innecesarias, cuando me preguntan que qué estoy estudiando y yo digo que teatro, cuando digo que conozco a Ramón Griffero, que a Juan Radrigán le gustó la obra que YO escribí. Me sentí bakan cuando gané el primer lugar con el Quijote, cuando pasé la prueba de actuación en la Católica, cuando la seño Julieta tenía preferencia por mi, cuando todas se mojaban bajo un diluvio para irse a sus casas y yo llegaba sequita a la mía gracias a mi tía sin dientes que tiraba pollos. Me siento bien cuando camino por Santiago sola, cuando he olvidado y dejado ir a gente a la cual amaba pero no era para mi, cuando he seguido amando a quien no tengo que amar, cuando me dicen que mis manos son bonitas, que tengo una voz rica por teléfono. Dejo de ser loser cuando miro feo a la Florencia y le hablo de mala manera, cuando puedo hacer la invertida, cuando tiro tallas y la María Carolina se ríe, cuando la Clau se queda afuera del teatro esperando dos horas sólo para decirme que siente haberse demorado tanto, cuando me dicen que mi hermano es lindo, cuando compro cosas con mi tarjeta de crédito, cuando salgo con la Carlita, cuando tengo panorama para mis fines de semana, cuando estoy inubicable, cuando me tengo que quedar hasta tarde en la universidad, cuando me saco buena nota y cuando rechazo a algún chico que luego me saca pica con su nueva chica como si me importara. Me siento winner cuando alguien me dice que soy la persona que más la conoce en el mundo, cuando me quedo acostada con alguien viendo Sábado Gigante, cuando me eligen testigo de matrimonio, cuando no puedo ir a alguna parte porque tengo ensayo, cuando digo que peso 50 kilos, cuando hay días en que no tengo tantas espinillas. Cuando hay sol, cuando se cambia la hora, cuando uso la ropa de la Claudinga, cuando el Omar me habla (aunque me hable de Gigi), cuando la Esperanza estira los brazos para que yo la tome, cuando la gente viene a ver mis exámenes, cuando me defienden de la gente que me dice que para de hablar para reírse de que no he hablado palabra en toda la noche, cuando sé inglés, cuando cuento que me eximí, cuando quiero llorar y me aguanto y no lo hago, cuando me depilo y me lavo los dientes.

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