"Canguro Romántico del Amor"

Scatterbrain - Radiohead
Loose Lips - Kimya Dawson

Gracias a Dios que el smog ya no me deja ver tu edificio desde el metro.
Gracias a Dios que ya no es tan patética mi estancia por Santiago. Ni por mis 21 años. Ni por La Florida. Ni por mi colegio ni cualquiera de esas plazas donde antes pasábamos después de comprar el pan.
El rico pan para la rica once.
Una pregunta.
¿Por qué tú y yo estamos solos?
¿Por qué te han dejado las chicas y han huído aterradas de tus conversaciones cotidianas?
¿Por qué no hay nadie que me saque de tu living y me ruegue a gritos que le devuelva a su novio?
¿Por qué alguien como tú no tendría a alguien más que a mi un nublado sábado por la noche?

A mi no me importa.
Prefiero que apagues la luz y nos besemos a oscuras.
Tu clavícula, tu clavícula de hombre me desespera.
Perder la virginidad es como que te abran hasta la médula con una sierra eléctrica. Y la sangre se chorree por la cama, por el suelo y por toda la cuadra hasta que los vecinos reclamen.

No tengas miedo Feña, si igual la vas a pasar bien.
Después una se pone puta y ya no le importa el dolor. No importa que te muerda el cuello hasta sacarte un poco más de sangre y tú grites como una niña de ocho años cuando todos le dicen fea.
Te vas a sentir bien durante los próximos tres meses, porque tendrás entonces su saliva en tu boca y podrás lamer tu propio paladar cuando te sientas sola.
Por si acaso mejor ser puta para no echar de menos.
Por si acaso mejor ser puta para no sentir dolor.

Mejor párate en su puerta, sácate la ropa, que te toque lo que los demás no ven y que te bese hasta mojarte las entrañas. Que te diga cosas lindas, que te mire, que te huela. Que te llame por tu nombre, que te ame, que no te conozca y que te quiera asesinar (por imbécil). Antes de hacerlo, te tirará a la cama sin importarle tu frío y por la radio sonará una llorona canción de Nino Bravo que probablemente le guste a tu mamá y que te hará llorar como una mongólica cualquiera. Soltar un poco de lágrimas en honor al amor antes de comenzar a gemir.

Él no puede darse cuenta, de lo contrario te echará de su casa.



Ninguna persona en esta ciudad, my darling, sólo tú.



Lee todo esto y luego llámame por teléfono para putearme hasta el amanecer.