R.I.P

Hoy al despertar, con las cortinas cerradas, hundida en una cama llena de pulgas, con las uñas a medio pintar, los muslos llenos de moretones y el aliento a mañana que detesto, sentí que hoy, viernes 10 de noviembre me iba a morir en alguna parte del día. Porque morirse no es más que un cortocircuito en el cerebro, porque encontrarse con alguien en la calle no es más que una mugrosa coincidencia, porque a veces uno puede morirse de tanta desilusión, porque una vez rayé bajo una cama en Las Cruces: “yo estuve aquí” como si me fuera a servir de algo. Y caminé un poco muerta, y me subí al metro muerta, y llegué más muerta que ayer y me senté a esperar que alguien me mintiera para yo poder creer. Quiero que me traicionen, que me escupan en el centro mientras alguien más se come mi mote con huesillos en un día de sol. Quiero que me abran las piernas y me metan la mentira más grande que se haya hecho en la historia para poder parir litros de pus con olor a farsa. Quiero no morirme hoy día. Quiero no pensar así. Y pasé toda la tarde esperando que alguien me pegara un tiro, que alguien me trajera de regalo una tonelada de almendras, que alguien me odiara tanto que me atropellara con su moto. Pero nada. Nada. No es que me quiera morir. No quiero tener cáncer. No quiero perder en ningún sentido, no quiero no tener tema de conversación ni ser una perra depresiva. Y por más absurdo que parezca, hoy a las 2 de la tarde aproximadamente mientras caminaba bajo el sol que me quemaba los hombros sin importarme no haber andado con sostén, bajo un techo que parecía naranjo y con la leve sensación de que de fondo sonaba “Green Eyes”, me enamoré declarada y asumidamente como cuando tenía 15 años. Y me sonrió mientras me miraba con sus grandes ojos extraños que ya me sé de memoria. Y le tomé la mano mientras me resbalaba de un precipicio y todos abajo me miraban los calzones. Y me sentí feliz, y me sentí en paz. Y me senté con la Paz en una plaza y vi a un tipo vestido de marinero que abrazaba a su novia que andaba con un vestido blanco. Y no me morí, y no pasó nada de lo que yo pensé que iba a pasar. Y hoy es viernes en la noche y Santiago me parece mutilado y caluroso. Vivo en una ciudad un poco bombardeada que me agrada mucho. Y hoy quiero a todas las personas que he querido en mi vida, sobre todo a los que ya olvidé. Y ya no tengo rabia ni melancolía. Hace calor, y yo me siento enrarecidamente cansada. Enrarecidamente extrañada. Enrarecidamente feliz.














Por favor escuchen.

“Departamentos Vacíos” Soundtrack “Se Arrienda”
“Green Eyes” Coldplay
“A Rush Of Blood To The Head” Coldplay
“Stars” Simply Red
“1979” Smashing Pumpkins